Es un procedimiento que permite examinar el interior del útero de una mujer. Usa un tubo delgado que se introduce por la vagina llamado histeroscopio. Este tubo tiene una cámara que envía imágenes del útero a una pantalla de video.
Pueden utilizarse para esta técnica diversos instrumentos como tijeras, técnicas de electrocirugía mono o bipolar, morceladores, láser y otros.
Las teorías asociadas a la disminución de la fertilidad secundaria a miomatosis incluyen: interferencia en el transporte espermático y falla de implantación.
La tasa de embarazo reportada posterior a este procedimiento se ha observado de hasta 81% (en un periodo de 40 meses), y 63% de recién nacidos vivos en grupos con pérdida gestacional recurrente.
La paciente es dada de alta en el mismo día de la intervención